Por Avelina Frías
La política de hijo único ha tenido un efecto dramático en la sociedad China ya que es el país que está envejeciendo más rápido en toda la historia de la humanidad. Es el único país que envejece después de haberse enriquecido. De acuerdo a las proyecciones oficiales, el promedio de edad de las personas laboralmente activas decrecerá para el año 2020. Esto pondrá en apuros a China en los años venideros.
Los jóvenes chinos empezaran a sentir la presión de ser el sostén familiar mientras sus padres envejecen. De acuerdo con Zhang Wenfan, Presidente de la Asociación China de personas mayores, el punto más álgido del envejecimiento en china se verá en el año 2050 cuando cerca de 400 millones de personas estarán en este rango de edad, que representará una cuarta parte del total de la población. Estos mismos jóvenes se verán en la situación de conciliar las tradiciones de sus predecesores y al mismo tiempo proveer a las nuevas generaciones nuevos valores para tener éxito e independencia en este mundo cada vez más globalizado.
Por otra parte, también existe un cambio en la dinámica de las familias Chinas, ya que ha ido desapareciendo poco a poco en las familias, -que eran multigeneracionales y de gran tamaño- ese apoyo y respeto a las personas adultas. Hoy en día el modelo familiar en China ha sido remplazado por un pequeño núcleo familiar de padres y un único hijo que frecuentemente vive alejado de las viejas generaciones.
Todo lo anterior nos lleva a reflexionar que China tendrá que luchar por establecer programas eficientes de protección social si quiere salir triunfal del grave problema que se le avecina.
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