domingo, febrero 07, 2016

Relaciones Públicas: Tacticismos y estrategias



Las organizaciones más longevas poseen una estrategia a medio y largo plazos que les permite avanzar en momentos de incertidumbre con una determinada certeza.

Las que atienden a tacticismos de manera continua, tarde o temprano puede ser engullidos por su propia inercia.

En el caso de la comunicación política que sigue inundando nuestros días en España, parece que hay dos bloques que, o bien obedecen a una estrategia o van tras la siguiente táctica día tras día.

En el primero, están PP, PSOE e incluso los partidos nacionalistas.
En el segundo, se encuentran Podemos, IU y, aunque pueda ser algo injusto, Ciudadanos.

El PP parece esperar a que el desgaste de sus adversarios en las negociaciones para formar gobierno y a que cale el discurso del miedo ante una recuperación económica perdida por un gobierno en el que no esté la agrupación conservadora para posicionarse como la única alternativa viable para que el país vuelva a ponerse en marcha.

Los socialistas esperan encontrar la cuadratura al círculo atrayendo para sí el mayor número de apoyos, por ínfimos que sean, y neutralizando el mayor número de rechazos, lo que le permitiría alcanzar la presidencia aunque fuera en segunda vuelta.


Podemos tiene claro que cada espacio mediático que tenga es uno que le ayuda a darse a conocer, lo que cree que aumenta sus posibilidades tanto en la negociación actual, como ante el hipotético caso de unas nuevas elecciones.  Eso, aunado a la hiperactividad en redes sociales que mantienen, frente al resto que parece haberlas dejado aparcadas.  Hay táctica mediática y estrategia digital que les permite mantener su presencia, con el peligro de "quemarse" ante tanta sobrexposición.

IU bascula entre posiciones, con la esperanza de arañar beneficios para su agrupación, pero de tal forma que no está resultando negativamente expuesta.

Ciudadanos pretende convertirse en el fiel de la balanza y esta posición quizás les esté desgastando en demasía ante el electorado indeciso que los apoyó en las elecciones.

Los nacionalistas, entre moderados y activistas, mantienen sus posiciones más mirando a sus regiones, que a los movimientos a nivel nacional.

Veremos si las matemáticas y los deseos entre lo deseable y lo posible, dan la razón a los estrategas frente a los tácticos.

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