La cara demudada del ministro del interior el mismo día 30 de diciembre lo decía todo.
Las declaraciones erráticas de Zapatero, comparadas con las positivas y decididas que había dado el día anterior sobre el proceso, fueron un contrapunto explotado hasta la extenuación por algunos medios de comunicación electrónicos.
Después... la confusión y las reacciones -alguna de ellas desmedidas y criticables-.
Una pasarela casi obscena de políticos persiguiendo la foto con los allegados de las víctimas ecuatorianas. Voces exigiendo que se rompiera el proceso, que dimitiera ZP, que se sometiera a una moción de confianza, que adelantara elecciones.
El 2 de Diciembre: Rubalcaba siendo tajante: "Eta ha roto, acabado, liquidado el proceso".
Hoy, Zapatero: "La energía que tengo para alcanzar la paz es hoy aún mucho mayor".
En tan solo unos días, tras el terrible impacto inicial y la incertidumbre de los primeros momentos, la lucha por la percepción ha sido encarnizada y el gobierno se ha llevado la peor parte. Debido a la labor de la oposición y a sus propios deméritos.
¿Que el atentado había cogido desprevenido a todos? Es la peor de las respuestas.
¿El proceso suspendido o roto? Una ambigüedad en las declaracionesque se pagó muy caro.
¿Rubalcaba presidente en funciones, declaraciones decididas desde Ferraz? El vacío informativo dio lugar a todo tipo de rumores y elucubraciones.
Se antoja difícil que el gobierno pueda retomar rápidamente la iniciativa de la comunicación después de estos errores. Aún más cuando las reclamaciones de las filas populares no remitirán ni con la propia comparescencia de Zapatero en el Congreso.
En medio de tantas discusiones, las noticias del gobierno que se querían "vender en positivo" se pueden dar por superadas: ley de dependencia, efectos del carné por puntos, reducción del consumo de tabaco, etc.
La atención mediática no está con el gobierno y la salida del atolladero tiene que pasar por establecer una posición con tres C's:
*Clara
*Cohesionada
*Contundente
Una vez establecida la posición, se debería trasmitir toda la información con rapidez y eficacia, haciéndolo de forma insistente, una y otra vez, y por todos los medios y plataformas posibles.
Todo el gobierno en pleno en una manifestación encabezada por Zapatero en el que sean invitados todos los partidos, todas las asociaciones de víctimas y representantes de Ecuador.
Difícilmente se perdería una moción de censura. Invitación a la oposición a que la presente.
Se ha pasado el tiempo de los combates de sombras. A partir de ahora, habrá que saltar al ring sin miedo y no descansar ni aún cuando suene la campana. El peligro no es otro sino perder por KO... cuando se iba ganando por puntos en el décimo asalto.
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