Sempere pide perdón y asume su responsabilidad, acto que le honra, y dice que no volverán a repetir dicho formato.
Son varias las lecciones que esta situación ha generado:
* Conferencias, ponencias, jornadas, etc. siempre incluyen un espacio para preguntas. Es lo normal, lo que se espera en este tipo de actos. Lo contrario da pie a especulaciones, frustraciones y enfados.
* Un periodista siempre puede preguntar en un acto al que se le invita. Si son 130 informadores los que están escuchando a portavoces habituales, es de esperar que algunos quieran plantear preguntas.
* Una noticia -y los resultados anuales de Renfe lo eran- generarán siempre cuestiones que tienen que ser aclaradas. Unas jornadas de reflexión no son los momentos idóneos para dar a conocer este tipo de información y, menos, cuando el formato no considera preguntas.
*El libre acceso a la información de los periodistas es algo que se tiene que vigilar y por lo que se tiene que luchar de manera constante. La APIE ha sentado un precedente muy valioso que, sería deseable, informadores de otros ámbitos tomaran muy en cuenta para romper el silencio
En la vorágine del día a día se dan situaciones en las que se obvian detalles que pueden tener un alcance importante. Las personas tiene derecho a equivocarse, pero los demás también tienen derecho a señalar las equivocaciones.
Tags: Renfe, PR, RRPP, Public Relations, Relaciones Públicas
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