En la resaca posterior a las elecciones europeas, faltaba que se hablara sobre el papel de las redes sociales para aupar al partido "Podemos" como la sorpresa de la contienda y el fenómeno de moda en la política española.
Sin embargo, las comparaciones con otros países deberían de poner en situación a lo que se dice para contextualizar y no centrarse demasiado en el caso español.
En el caso de Ecuador vs. España, en el siguiente cuadro pueden verse cosas interesantes:
En el mismo nivel de presidentes de Gobierno, Rafael Correa triplica al número de seguidores de Mariano Rajoy.
Cómo líderes de la oposición, aunque esa posición no sea tan clara en Ecuador, el todavía Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aventaja a Guillermo Lasso, pero prácticamente empata con el regidor de Guayaquil, Jaime Nebot, un peso pesado de la oposición ecuatoriana.
Aunque no sean precisamente cargos equivalentes, el perfil del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, triplica los perfiles de Elena Valenciano y de Miguel Arias Cañete, aunque éstos duplican la cantidad de seguidores de Hugo Cabrera, nuevo alcalde de Cuenca.
En realidad, el que se sale de todas las posibles comparaciones es Pablo Iglesias, de Podemos, ya que se convierte en el político más seguido de los que se han considerado en este brevísimo análisis.
Sin embargo, parece que se tienen que realizar una serie de matizaciones a la comparativa para no sacar conclusiones apresuradas:
- Fans en Twitter no son necesariamente votos
- Un porcentaje indeterminado del número de fans de Rafael Correa proviene de fuera de Ecuador, ya que se trata de un líder que trasciende fronteras.
- Rajoy y Rubalcaba llevan tiempo como figuras reconocidas en la política española y eso puede compararse con las trayectorias de Nebot y Lasso, lo que explicarían en parte el número de seguidores de estos cuatro políticos, aunque aquí Pablo Iglesias rompe esta lógica.
- La utilización en Twitter de los políticos españoles siempre ha sido muy táctica y de ahí que el número de seguidores sea comparativamente bajo.
Si bien nadie esperaba el fulgurante ascenso de Pablo Iglesias, lo que está claro es que la labor de desgaste a la que le van a someter a partir de ahora los medios de comunicación tradicionales y escorados claramente a otras opciones políticas demostrará su viabilidad como proyecto político futuro.
Lo que está claro es que se debe establecer un equilibrio entre lo on y lo off para poder realizar análisis con un poco más de profundidad y, en la medida de lo posible, compararlo para establecer parámetros que permitan establecer aprendizajes y líneas de actuación.
- Por ejemplo, la sobreexposición mediática después de años de estar en el gobierno y la difícil situación por la que atraviesan millones de personas han limitado la cosecha de votos de los dos grandes partidos españoles (PP y PSOE) en las elecciones.
- En Ecuador, las pasadas elecciones dieron sorpresas en algunas alcaldías importantes y la reacción de los electores a favor de los candidatos de oposición al oficialismo quizás no tuvo tanto que ver con el papel de las redes sociales. Ahí está el caso del alcalde Cabrera, ganador de la tercera ciudad más importante del país con apenas un puñado de seguidores en Twitter.
- Habría sido difícil para "Podemos" en España haber conseguido sus sorprendentes resultados sin la notoriedad mediática de su líder que fue trasladada a las mismas urnas con su logotipo. Sin embargo, me parece que los partidos demasiado personalistas en España no tienen demasiado recorrido, aunque siempre hay una primera vez.
Visita la web de mi agencia: www.tuatupr.com
Sin embargo, las comparaciones con otros países deberían de poner en situación a lo que se dice para contextualizar y no centrarse demasiado en el caso español.
En el caso de Ecuador vs. España, en el siguiente cuadro pueden verse cosas interesantes:
En el mismo nivel de presidentes de Gobierno, Rafael Correa triplica al número de seguidores de Mariano Rajoy.
Cómo líderes de la oposición, aunque esa posición no sea tan clara en Ecuador, el todavía Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aventaja a Guillermo Lasso, pero prácticamente empata con el regidor de Guayaquil, Jaime Nebot, un peso pesado de la oposición ecuatoriana.
Aunque no sean precisamente cargos equivalentes, el perfil del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, triplica los perfiles de Elena Valenciano y de Miguel Arias Cañete, aunque éstos duplican la cantidad de seguidores de Hugo Cabrera, nuevo alcalde de Cuenca.
En realidad, el que se sale de todas las posibles comparaciones es Pablo Iglesias, de Podemos, ya que se convierte en el político más seguido de los que se han considerado en este brevísimo análisis.
Sin embargo, parece que se tienen que realizar una serie de matizaciones a la comparativa para no sacar conclusiones apresuradas:
- Fans en Twitter no son necesariamente votos
- Un porcentaje indeterminado del número de fans de Rafael Correa proviene de fuera de Ecuador, ya que se trata de un líder que trasciende fronteras.
- Rajoy y Rubalcaba llevan tiempo como figuras reconocidas en la política española y eso puede compararse con las trayectorias de Nebot y Lasso, lo que explicarían en parte el número de seguidores de estos cuatro políticos, aunque aquí Pablo Iglesias rompe esta lógica.
- La utilización en Twitter de los políticos españoles siempre ha sido muy táctica y de ahí que el número de seguidores sea comparativamente bajo.
Si bien nadie esperaba el fulgurante ascenso de Pablo Iglesias, lo que está claro es que la labor de desgaste a la que le van a someter a partir de ahora los medios de comunicación tradicionales y escorados claramente a otras opciones políticas demostrará su viabilidad como proyecto político futuro.
Lo que está claro es que se debe establecer un equilibrio entre lo on y lo off para poder realizar análisis con un poco más de profundidad y, en la medida de lo posible, compararlo para establecer parámetros que permitan establecer aprendizajes y líneas de actuación.
- Por ejemplo, la sobreexposición mediática después de años de estar en el gobierno y la difícil situación por la que atraviesan millones de personas han limitado la cosecha de votos de los dos grandes partidos españoles (PP y PSOE) en las elecciones.
- En Ecuador, las pasadas elecciones dieron sorpresas en algunas alcaldías importantes y la reacción de los electores a favor de los candidatos de oposición al oficialismo quizás no tuvo tanto que ver con el papel de las redes sociales. Ahí está el caso del alcalde Cabrera, ganador de la tercera ciudad más importante del país con apenas un puñado de seguidores en Twitter.
- Habría sido difícil para "Podemos" en España haber conseguido sus sorprendentes resultados sin la notoriedad mediática de su líder que fue trasladada a las mismas urnas con su logotipo. Sin embargo, me parece que los partidos demasiado personalistas en España no tienen demasiado recorrido, aunque siempre hay una primera vez.
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