Cuando un portavoz va a ser entrevistado por un medio de comunicación pueden ocurrir un montón de cosas: que se lleve muy bien con el periodista, que no haya química entre ambos, que las preguntas lo pongan en un aprieto o que sea un paseo triunfal en cometido como comunicador.
La mayoría de las ocasiones, para que las cosas resulten bien para el entrevistado, todo depende de su actitud.
Uno puede (y debe) prepararse para la entrevista, pero si se siente molesto, incómodo, indispuesto, cansado o distraido, no hay que ser un experto para pronosticar una mala entrevista.
Por eso, algunas veces hay que ir a las entrevistas con la actitud de Robert De Niro. Hace años, la revista Esquire preguntó a personas del mundo del cine sobre sus grandes oportunidades. Cuestionaron a De Niro si recordaba cómo se sentía antes de hacer la audición para Taxi Driver:
- ¿Estaba nervioso?
- No. Nunca estoy nervioso antes de las audiciones. Jamás.
- ¿Por qué?
- Porque no tengo el papel antes de llegar. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Que me vuelva a mi casa sin el papel. A mi manera de ver, las audiciomnes sólo son ventajas. Todo son oportunidades y no hay ningún riesgo".
Así que la próxima vez que toque hacer una entrevista, hay que prepararla, pero sobre todo, hay que tener esa actitud, esa tranquilidad y ese aplomo.
Vía Marketing Headhunters.
Tags: Robert De Niro, PR, RRPP, Public Relations, Relaciones Públicas, Comunicación Corporativa, Corporate Communications
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