Cada vez que leo a gente que sigue encandilada con el presidente Barack Obama me quedo pensando que les hace falta información o que se han quedado con el relumbre de lo que fue la inspiradora campaña que lo llevo a la presidencia de EEUU.
Como mexicano, la presidencia de Obama ha coincidido con uno de los periodos más sangrientos de la historia reciente del país y en parte se debe a su política en el ámbito de la venta de armas. Los narcotraficantes mexicanos pueden comprar armas de asalto en EEUU sin mayores problemas y pasarlas a México y Centroamérica a través de diversas vías. Incluso, luego las revenden a delincuentes de otros países, con lo que se convierten en distribuidores de la industria armamentística norteamericana.
Como español y europeo, la inacción de la administración Obama en Siria y el desgobierno en Irak, Egipto y Túnez han convertido a una parte del Mediterráneo en un hervidero político, militar y potencialmente terrorista, además que ha generado un clima que se ha enrarecido aún más con el conflicto palestino-israelí. Es verdad que la debilidad de la economía europea y su enanismo y falta de liderazgo político no han hecho demasiado por apaciguar esta zona.
Además, a todo esto hay que sumar el polvorín de Ucrania, aunque este tema debería ser más europeo que norteamericano, pero el gobierno Obama se ha metido por la intervención rusa, generando un tufo a "guerra fría".
¿Y qué tiene que ver todo esto con la comunicación y las relaciones públicas?
En que Obama aprovecha las nuevas tecnologías para ponerse en contacto con su público, tanto interno como en el resto del mundo, y hay gente que se encandila con fuegos de artificio.
No es verdad que se trate de uno de los gobiernos más transparentes (quizás si más que su predecesor Bush Jr., pero con las declaraciones de Snowden y el tratamiento a Manning y a Assange, su promesa de tener un gobierno más abierto fue desmentido con los hechos).
Por eso digo que la vanguardia en la utilización de las redes sociales de la administración Obama se queda en un ejercicio sin sustancia.
Visita la web de mi agencia: www.tuatupr.com
Como mexicano, la presidencia de Obama ha coincidido con uno de los periodos más sangrientos de la historia reciente del país y en parte se debe a su política en el ámbito de la venta de armas. Los narcotraficantes mexicanos pueden comprar armas de asalto en EEUU sin mayores problemas y pasarlas a México y Centroamérica a través de diversas vías. Incluso, luego las revenden a delincuentes de otros países, con lo que se convierten en distribuidores de la industria armamentística norteamericana.
Como español y europeo, la inacción de la administración Obama en Siria y el desgobierno en Irak, Egipto y Túnez han convertido a una parte del Mediterráneo en un hervidero político, militar y potencialmente terrorista, además que ha generado un clima que se ha enrarecido aún más con el conflicto palestino-israelí. Es verdad que la debilidad de la economía europea y su enanismo y falta de liderazgo político no han hecho demasiado por apaciguar esta zona.
Además, a todo esto hay que sumar el polvorín de Ucrania, aunque este tema debería ser más europeo que norteamericano, pero el gobierno Obama se ha metido por la intervención rusa, generando un tufo a "guerra fría".
¿Y qué tiene que ver todo esto con la comunicación y las relaciones públicas?
En que Obama aprovecha las nuevas tecnologías para ponerse en contacto con su público, tanto interno como en el resto del mundo, y hay gente que se encandila con fuegos de artificio.
No es verdad que se trate de uno de los gobiernos más transparentes (quizás si más que su predecesor Bush Jr., pero con las declaraciones de Snowden y el tratamiento a Manning y a Assange, su promesa de tener un gobierno más abierto fue desmentido con los hechos).
Por eso digo que la vanguardia en la utilización de las redes sociales de la administración Obama se queda en un ejercicio sin sustancia.
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