Pues ese momento ha llegado y creo que debería de hacerse una campaña de comunicación seria por parte de las empresas compradas y de los empresarios latinos (y extranjeros) para promover que esas inversiones sigan llegando a España.
Leer noticias como: "Campofrío: una empresa propiedad de chinos y mexicanos que presume de española", se me antoja injusta. La realidad del mundo está cambiando constantemente y las sociedades en todo el mundo tardarán en aceptar las nuevas y mutantes realidades.
Si no son bien explicadas, el rechazo que pueden generar en un momento dado pueden dar al traste con la viabilidad de ciertas marcas con dueños de diversas partes del mundo y eso afecta no sólo a las empresas extranjeras, sino a los trabajadores y a la economía local.
Tan sólo hay que imaginar que así como se ha realizado un boicot contra el cava catalán, bien se podrían emprender acciones contra empresas con dueños extranjeros.
En este sentido, se percibe un "rechazo" a empresas que provienen de países "exóticos", pero, utilizando una frase muy española, "es lo que hay".
Ahora, hay que pensar en cómo adecuarse y ofrecer productos y servicios competitivos para ser parte del mundo.
Hace falta comunicación para que la gente lo acepte y apoye la viabilidad y la prosperidad de todas las empresas, tanto las españoles como las de orígenes diversos.
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