Después de todo, quienes estábamos acostumbrados a "conversar" con distintos tipos de stakeholers eramos nosotros, mientras que los publicitarios lanzaban indiscriminadamente sus creatividades en espacios por lo que los clientes pagaban elevados presupuestos.
Ahora sucede lo mismo en el social media, pero en lugar de contenidos y persuasión, hay social ads y promociones/concursos a tutiplén o, en el mejor de los casos, atención al cliente.
Otra batalla perdida por los relaciones públicas frente a la publicidad.
Sin embargo, donde aún tenemos oportunidad los profesionales de la comunicación es en identificar las mejores aplicaciones de la tecnología para la gestión de la reputación.
Mientras que las métricas de las redes sociales tienen mucho de compra de medios (hard), la manera de medir los intangibles, como la persuasión y reputación (soft), tendrán que seguir siendo distintas.
Dicho esto, hay aspectos de la comunicación en televisión, radio y medios escritos que siguen sin ser cubiertos o no están atendido del todo por los servicios tradicionales del ecosistema de las RRPP.
Esta tecnología debería ser pensada, desarrollada y aplicada por los profesionales de la comunicación y las relaciones públicas con una ambición distinta para, esta vez sí, ganarle la partida justamente al sector publicitario.
También existe la posibilidad de que sean los tecnólogos los que se adelanten a publicitarios y comunicadores, pero ese es otro tema.
¿Alguna idea de qué se puede optimizar en el ámbito de las relaciones públicas con tecnología?
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