La generación sándwich o atrapada es la que apenas ven a los hijos salir del hogar cuando los abuelos ya están entrando porque necesitan cuidados.
De acuerdo con el AARP, se estima que cerca de 44 millones de personas están dando asistencia no pagada a padres ancianos, tíos, tías, abuelos y otros adultos con discapacidades. El cuidado de los ancianos se está convirtiendo en un fenómeno cultural, y esto sólo es el comienzo, porque dentro de diez años habrá más de 78 millones de personas demandando asistencia y cuidado a sus familias en el mundo.
El cuidado de los adultos mayores representará una gran suma de dinero para los bolsillos de las personas. Como respuesta a este fenómeno se están buscando alternativas para dar un respiro a la generación que los cuida. Un creciente número de Estados de la Unión Americana han iniciado programas con descuentos fiscales y de apoyos en servicios. Las compañías necesitarán encontrar vías para ayudar a los empleados que se distraen a causa del cuidado de ancianos, tales como expandir los permisos por motivos familiares que incluyan tiempo libre para los cuidadores.
Por su parte, uno de los grandes retos para la sanidad pública será, solucionar el esfuerzo de la generación sándwich, atrapada entre el cuidado infantil y de personas mayores.
En el mundo de los negocios se está aprovechando este mercado con productos y servicios para aliviar el dolor y presión de los cuidadores. Por ejemplo: “Comfort Keepers” es una compañía que ofrece a los ancianos cuidados no médicos, compañía, cocineros, limpieza del hogar e incluso actividades de ocio. Este negocio innovador fue catalogado por “Entrepreneur Magazine” como una de las mejores 500 franquicias en 2006 por dar a los estresados cuidadores de la generación sándwich un merecido descanso.
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