Estoy leyendo el interesante libro Freakonomics, de Steven Levitt y Stephen Dubner.
Siempre me ha interesado la economía (de hecho fue una de mis opciones profesionales) y por eso es que lo encuentro tan apasionante.
En un capítulo del libro se explica cómo algunas palabras sirven para vender mejor una casa. Si se utilizan expresiones abstractas es que la propiedad no merece tanto la pena como si se usan palabras concretas que describan con mayor exactitud el estado de la vivienda.
En relaciones públicas algunas veces nos olvidamos de estos temas e incluimos palabras que no expresan con exactitud lo que debemos trasmitir.
Más de una vez los periodistas o blogueros con los que tengo algo de confianza me han dicho que les explique de qué van los temas que se les envían, porque las frases utilizadas son demasiado publicitarias. ¡Horror!
Hay que amar el lenguaje y utilizarlo correctamente porque es nuestra mejor (y a veces única) herramienta que nos permite hacer un trabajo más o menos exitoso.
Tags: PR, RRPP, Public Relations, Relaciones Públicas, Comunicación Corporativa, Corporate Communications
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