Relaciones públicas: Los retos de comunicación para los "afectados" por la gripe del pollo
Hace tiempo que no escribo un post centrado en algún aspecto de las relaciones públicas y creo que ahora es más que oportuno hacerlo ante la creciente desinformación que los medios de comunicación han difundido en torno a la influenza aviar.
En una carrera absurda por conseguir el titular más alarmista, los medios han caído en graves imprecisiones que alimentaron una psicosis colectiva que está ralentizando el consumo de pollo, fresco o preparado, afectando no sólo a productores, sino a todos los negocios que tienen algún interés en el sector avícola.
Asimismo, han puesto en verdaderos aprietos a médicos y pacientes de determinadas dolencias, quienes recomiendan el consumo de carne de pollo y pavo, los primeros, y quienes tienen serios problemas para encontrar alternativas alimentarias, los segundos.
Frente a este caos informativo, las empresas privadas y las autoridades están lanzando una gran campaña de relaciones públicas para intentar moderar el miedo que la ciudadanía tiene en el cuerpo.
Entre las tácticas realizadas hasta el momento por las autoridades, se destacan:
- Creación de un comité interministerial de seguimiento e información sobre la evolución de la gripe aviar.
- Lanzamiento de publireportajes en periódicos de tirada nacional.
- Declaraciones de distintos portavoces en las que hacen llamados a la calma e intentan aclarar la situación real al público.
- Puesta en marcha de una página web cuyos contenidos se actualizan constantemente.
- Información directa con productores y otros involucrados directos.
El comité está realizando un buen trabajo y, aunque su reacción ha sido rápida, dejó un vacío durante unos días que fue "rellenado" por los más absurdos bulos y exageraciones de algunos medios de comunicación.
Y es que la comunicación también se corresponde con algunas leyes de la física: el vacío dejado por las versiones oficiales durante los primeros días fue ocupado por la información proveniente de fuentes no siempre fiables.
El gran reto está en influir en la percepción de los consumidores para quitar la idea de que la carne de pollo puede contagiar la gripe aviar y que ésta puede llegar a ser letal.
Se trata de una potencial pandemia que, ahora mismo, se circunscribe al ámbito animal y más concretamente en el avícola.
Habría que dejar bien claro que las personas contagiadas (incluyendo aquellas que desgraciadamente murieron) convivían de manera continuada e intensa con los animales en entornos rurales y de honda pobreza. Por continuada e intensa me refiero a que en la mayoría de los casos compartían techo y hasta comida de forma diaria y/o habitual.
Creo que esta idea aún no ha cundido en la mente del consumidor español y la de medio mundo.
Otras cosas que se podrían hacer son:
- Lanzamiento de campañas en los puntos de venta (restaurantes, grandes superficies y minoristas).
- Presentación de los participantes de realities y otros personajes relevantes para distintas audiencias consumiendo pollo.
- Participación de portavoces en actividades culturales y deportivas de masas explicando la situación real.
- Colaboración de cocineros mediáticos y de reconocido prestigio para campañas de fomento del consumo de pollo.
Se trata de un reto titánico que tiene que comenzar a abordarse cuanto antes, si no se quieren ocasionar graves prejuicios que conduzcan a graves pérdidas económicas entre los productores y las industrias auxiliares y, sobre todo, que provoquen psicosis que den lugar a problemas reales que saturen los servicios de salud pública.
Para estos fines, las relaciones públicas podrían ser eficaces para gestionar una crisis que amenaza en quedar fuera de control.
Tags: PR, RRPP, Public Relations, Relaciones Públicas
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