Resulta muy interesante ver la evolución de las entrevistas en Televisión Española del Presidente de Ecuador Rafael Correa.
La primera fue una de las que lanzó a la fama a Ana Pastor (la otra fue la que le hizo a Mahmud Ahmadineyad).
En ésta fue evidente que las cosas pudieron hacerse mejor en la negociación previa de las condiciones de la entrevista: imágenes de fondo y participación de tertulianos, sobre todo.
Llamarle "Anita" a Ana Pastor y el rifirafe que esto implicó entre ambos terminó siendo una anécdota del tono que tuvo la entrevista.
Con Erika Reija, las negociaciones fueron prácticamente innecesarias (aunque las hubo), ya que el formato ayudaba mucho a los entrevistados y eso fue aprovechado por Correa para preguntar por "Anita Pastor" y atacar la parcialidad de TVE.
Con Ana Ibáñez, la negociación de las condiciones fue cuidada al detalle (imágenes de fondo y la no participación de tertulianos en el debate posterior, sobre todo por no poder contar con una contraréplica del entrevistado).
El desempeño de Ibáñez fue mal valorado y eso pudo haber precipitado su cambio en en "La noche en 24 horas".
Finalmente, la más reciente entrevista concedida en "Los desayunos de TVE" implicaba un reto distinto, ya que Correa se enfrentaba a las preguntas no sólo de la conductora, María Casado, sino de periodistas de medios que han mostrado posiciones críticas con el gobierno correísta.
Las preguntas más complejas (Casos Bonil, Klever Jiménez y Ley de Comunicación) fueron enfrentadas y Correa no sólo las respondió con soltura, sino incluso estableció sus puntos de vista con eficacia.
Lo único que pareció extraño de esta entrevista fue que las miradas del presidente se dirigían fuera de las cámaras y no siempre encarando a sus entrevistadores.
Lo que hay que destacar con este somero análisis son varias cosas:
Próximamente, en lo que ya se está convirtiendo en un clásico, Ana Pastor entrevistará por tercera vez al presidente Correa para CNN en español.
¿Qué sucederá?
Habrá que estar atentos.
Visita la web de mi agencia: www.tuatupr.com
La primera fue una de las que lanzó a la fama a Ana Pastor (la otra fue la que le hizo a Mahmud Ahmadineyad).
En ésta fue evidente que las cosas pudieron hacerse mejor en la negociación previa de las condiciones de la entrevista: imágenes de fondo y participación de tertulianos, sobre todo.
Llamarle "Anita" a Ana Pastor y el rifirafe que esto implicó entre ambos terminó siendo una anécdota del tono que tuvo la entrevista.
Con Erika Reija, las negociaciones fueron prácticamente innecesarias (aunque las hubo), ya que el formato ayudaba mucho a los entrevistados y eso fue aprovechado por Correa para preguntar por "Anita Pastor" y atacar la parcialidad de TVE.
Con Ana Ibáñez, la negociación de las condiciones fue cuidada al detalle (imágenes de fondo y la no participación de tertulianos en el debate posterior, sobre todo por no poder contar con una contraréplica del entrevistado).
El desempeño de Ibáñez fue mal valorado y eso pudo haber precipitado su cambio en en "La noche en 24 horas".
Finalmente, la más reciente entrevista concedida en "Los desayunos de TVE" implicaba un reto distinto, ya que Correa se enfrentaba a las preguntas no sólo de la conductora, María Casado, sino de periodistas de medios que han mostrado posiciones críticas con el gobierno correísta.
Las preguntas más complejas (Casos Bonil, Klever Jiménez y Ley de Comunicación) fueron enfrentadas y Correa no sólo las respondió con soltura, sino incluso estableció sus puntos de vista con eficacia.
Lo único que pareció extraño de esta entrevista fue que las miradas del presidente se dirigían fuera de las cámaras y no siempre encarando a sus entrevistadores.
Lo que hay que destacar con este somero análisis son varias cosas:
- No todos los presidentes / primeros ministros se prestan a entrevistas televisivas, así que el caso de Rafael Correa es un ejemplo a seguir para los mandatarios del mundo. Más allá de que puedan gustar o no las respuestas, no todos los primeros mandatarios se someten al escrutinio de los periodistas, siendo algunos de éstos bastantes críticos con el gobierno y el mismo presidente.
- Un portavoz puede mejorar su desempeño en medios internacionales, una vez que conoce la cultura, los formatos y el perfil de los entrevistados.
- La negociación previa es fundamental para que un entrevistado realice un buen desempeño. Negociar las condiciones no significa obstruir la labor de los periodistas, sino establecer un campo de juego que resulte justo para el entrevistador.
Es evidente que esto no fue previsto, por ejemplo, por el portavoz de Coca-Cola en una entrevista en un programa de la BBC.
Próximamente, en lo que ya se está convirtiendo en un clásico, Ana Pastor entrevistará por tercera vez al presidente Correa para CNN en español.
¿Qué sucederá?
Habrá que estar atentos.
Visita la web de mi agencia: www.tuatupr.com
