Por Avelina Frías
Mientras más viajamos por el mundo y probamos diversos platos y gastronomías, nuestros gustos y paladares se han vuelto cada vez más globales. Considerando que a pesar de que los americanos aman las clásicas hamburguesas, los restaurantes chinos están sobrepasando el número de McDonalds, Wendys y Burguer King juntos.
Los supermercados han coadyuvado a convertir lo exótico en una comodidad más, permitiendo encontrar sashimi congelado por chefs de sushi junto a las latas de aceitunas mediterráneas y así cada vez más productos internacionales comparten estanterías con los productos americanos. Entre 2003 y 2004 más de dos mil productos étnicos fueron introducidos en Estados Unidos, incrementando los segmentos de comida china, japonesa y tailandesa así como la caribeña, africana y mediterránea.
Comida preparada congelada de diversos lugares comparten sitio con patatas fritas y pizzas congeladas. Las revistas especializadas en comida incluyen nuevas recetas con los más diversos y suculentos platos internacionales con las respectivas advertencias sobre algunos ingredientes y especias picosas como el curry o el cardamomo. La cada vez más grande población India en los Estados Unidos ha despertado el interés en este tipo de cocina. España es también un líder mundial en gastronomía. Los libros de cocina española y restaurantes están cada día más en boga en los Estados Unidos en donde es un lujo comer las tradicionales tapas y la paella…
En resumen, nuestros hábitos alimenticios han cambiado en este mundo globalizado, generando un amplio paladar capaz de disfrutar las más variadas cocinas y sabores, lo cual a su vez ha provocado una exigencia de infraestructura para satisfacer nuestros más diversos caprichos culinarios.
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Personalmente siempre estaré dispuesto a probar algún plato nuevo, pero siempre seré fiel a la cocina autóctona de mi país, aunque no niego que pueda adoptar un nuevo sabor.
ResponderEliminarUn saludo.