Es decir, lo hacemos de forma transparente a través de formatos (nota de prensa, entrevista) y canales (páginas web, newsletters).
Cuando llamo a un periodista (cosa cada vez más rara y que procuro evitar) me presento como parte del gabinete de X o Y cliente.
Por desgracia, desde otras instancias sí que se presiona a los medios para evitar la publicación de algún artículo o la matización de una cobertura.
Así se ha indicado en el imprescindible blog de Casimiro López:
Las administraciones públicas ejercen cada vez más presión sobre los medios de comunicación en España y una amplia mayoría de los directores de periódicos ha reconocido recibir presiones de cargos públicos para condicionar los contenidos, según una encuesta de la Cátedra UNESCO de Comunicación de la Universidad de Málaga. ha informado el profesor de la Universidad de Málaga Bernardo Díaz Nosty.La percepción de que los anunciantes se comportan como una mafia extorsionadora es muy grave, gravísima.
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el profesor de la Universidad de Málaga. Bernardo Díaz Nosty explicó que el mayor porcentaje de presiones se da en el mundo de los anunciantes donde un 76,5 por ciento, pretende evitar la publicación de una noticia, y que un 71,2 por ciento de los directores ha recibido amenazas de retirada de la publicidad.
El estudio de la Cátedra UNESCO se llevó a cabo el pasado abril con la participación de 52 directores de periódicos de información general, que en un 76,5 por ciento admitieron presiones de los anunciantes para evitar la publicación de una noticia a la vez que un 58,8 por ciento declara haber recibido la presión contraria, para que se incluya una noticia.
Lo que se podría esperar es que los medios denunciaran públicamente en sus propios espacios estas actuaciones. ¿Por qué no lo hacen?
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