domingo, diciembre 05, 2004


EDITORIAL

QUERER SER, ¿PARA QUÉ?


Los mexicanos estamos presenciando una loca carrera de personajes que se mueven para obtener una candidatura para la presidencia de la República.

Todos quieren ser, pero ninguno dice para qué quiere el poder o, si lo dicen, sus palabras se contradicen con sus hechos de gobierno.

Tantas veces he hablado de la ineficacia de Santiago Creel en su cargo, pero lo mismo puedo decir de Andrés Manuel López Obrador, de Jorge Castañeda y de Roberto Madrazo.

Como un objeto del decorado de este circo se encuentra Vicente Fox, quien ya se ha dado cuenta que nunca pudo ejercer de presidente y ahora se ha puesto la toga para intentar sentar cátedra sobre democracia, más como un teórico que como un protagonista de este mismo proceso.

¡Todo es un disparate! ¡Un circo sin espectadores!

Un presidente que no gobierna, unos políticos que ansían el poder pero que han demostrado su ineficacia al ejercerlo y un país que ya ni siquiera los mira de reojo.

Si las cosas siguen como hasta ahora, las próximas elecciones serán las del abstencionismo generalizado y eso puede ocasionar un problema muy grave de legitimidad que pondrá en peligro la difícil transición mexicana.

Terminaré con una chiste para no llorar.
De la serie del Chapulín Colorado "Y ahora, ¿quién podrá defendernos?".

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