Académicos para unos medios de comunicación muy poco académicos


José Luis Rodríguez Zapatero está siguiendo las pautas que prometió durante la campaña electoral sobre los medios de comunicación públicos.

Ya veremos cuánto le dura, por que en el sector todos esperan a los segundos y terceros escalones en la televisión y la radio públicas para comprobar que la apuesta por la catedrática Carmen Cafarell para la dirección de RTVE no es una operación de imagen para después volver a las andadas como les ocurre a todos los que llegan al poder y ‘necesitan’ salir en los telediarios.

Para la presidencia de la Agencia EFE, el candidato más comentado es el defensor del idioma español, Alex Grijelmo, periodista del diario El País. También aquí, habrá que esperar a los nombramientos de mandos intermedios para comprobar si el control va a ser político partidista o profesional, como se ha prometido.

No importa la realidad en cuestión. La descarada inclinación partidista de los responsables de los medios de comunicación y de sus alumnos más aventajados no se ha limitado a la línea editorial, donde con toda legitimidad cada uno puede e, incluso, debe mostrar con toda claridad y transparencia sus opiniones políticas, sociales y económicas.

El problema radica cuando se utiliza la portada, los titulares, la información para escorar la nave de los hechos hacia el lado más ‘conveniente’ con el consiguiente beneficio.

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